A lo largo de mi carrera profesional me he encontrado con frases y preguntas que muestran lo poco que se sabe y se ha hablado de la salud mental y del papel de los diferentes profesionales que trabajamos en este ámbito. Muchas de ellas son reflejo de mitos extendidos, los cuales atienden a estereotipos y estigmas sobre la figura del psicólogo y la salud mental.
Mito 1:
“Ir al psicólogx es de locos (refiriéndose en su mayoría a personas con trastorno mental grave, otro estigma que da para un post entero)”
Realidad:
Cuándo una persona va al psicólogo va:
- En busca de ayuda para poder afrontar determinadas situaciones (conflictos de pareja, bajo estado de ánimo, dificultades sexuales, estado de ansiedad constante, pérdida de un ser querido, una ruptura, problemas de conducta con hijxs, etc.) o simplemente por determinadas preocupaciones, que tras numerosos intentos de solución, no ha conseguido avances o soluciones eficaces, y se está convirtiendo en un problema para su día a día.
- En busca de ayuda para poder hacer frente a determinadas situaciones vividas que le han podido causar mucho daño y cuyas secuelas pueden estar afectando su vida cotidiana (pérdida abrupta de un ser querido, ser víctima de violencia de género y/o agresión sexual, etc.).
Mito 2:
“Los psicólogos saben escuchar muy bien, puedes ir le cuentas tu vida y algún consejo te dará”
Realidad:
Es cierto que los psicólogos sabemos escuchar, sin embargo, nuestro trabajo no es solo escuchar mientras comemos palomitas. Nuestro trabajo, es un trabajo en equipo junto a nuestro paciente, pues consiste en:
- Atender a toda la información que nos da la otra persona.
- Detectar los puntos clave (conductas que mantienen el problema, filtros mentales, influencia del ambiente, patrones de aprendizaje) y generar hipótesis respecto al origen y mantenimiento de la “situación problema”.
- Y en base a eso, se entiende el por qué “ha llegado la persona hasta este punto” y se aportar las herramientas necesarias para generar nuevas estrategias que permitan ganar más perspectiva y afrontar de una mejor manera dicha situación, rompiendo así ese ciclo de mantenimiento.
Mito 3:
“El psicólogx te busca problemas de por vida”
Realidad:
- Lxs psicólogxs trabajamos basándonos en objetivos, todos ellos consensuados con el paciente y atendiendo a sus necesidades. Una vez todos estos se han conseguido y no surgen otros nuevos, el proceso terapéutico se da por finalizado.
- El número de sesiones dependerá de la situación problema y del compromiso del paciente con la terapia
Mito 4:
“El psicólogx te dirá que el problema viene de la infancia y culpara a tus padres”
Realidad:
Cuando se establece la hipótesis de origen se tienen en cuenta diferentes aspectos, entre ellos el proceso de aprendizaje, por lo que el problema puede ser resultado de patrones de aprendizaje adquiridos (a través de los progenitores, otros familiares, o entorno de iguales) en la infancia, adolescencia o edad adulta.
Mito 5:
“El psicólogx es pagar porque te den consejos”
Realidad:
En el punto 2 hice un breve resumen de lo que hacemos y cómo lo hacemos, pero cuando hablamos de “cobrar por prestar un servicio” no solo hablamos del proceso terapéutico en sí, también hablamos de:
- Formación, para prestar la mejor atención psicológica, basada en la ciencia y actualizada, los psicólogxs nos tenemos que estar formando continuamente… y esta formación no es gratuita.
- Espacio confortable y seguro, las sesiones terapéuticas no se pueden dar en cualquier sitio, se necesita un lugar donde prime la privacidad, que sea confortable y seguro. Por lo que cada fin de mes viene el señor propietario y nos dice: ¡el alquiler please!
- Requisitos legales: si queremos ejercer nuestra profesión legalmente tenemos que cumplir con una serie de requisitos obligatorios, como por ejemplo estar colegiados en el colegio oficial de la psicología.